lunes, 19 de diciembre de 2016

Un día tonto en el monte

El pasado domingo, después de algunas dudas por el tiempo, decidí subir uno de los picos fáciles que tengo reservados para el invierno. Esta semana llovió y yo suponía que en la montaña habría nieve. ¡Estaba equivocado! Solo había una pequeña capa de nieve en las montañas más altas. Mi objetivo es el Pico del Águila, de 1.451 metros de altura y referencia sota EA1/LE-182.

A eso de las once de la mañana estaba en Puebla de Lillo. El día es realmente frío, alrededor de los cero grados, pero un cielo despejado y un sol reluciente hace el día agradable. Las zonas del camino en sombra están heladas con una capa blanca de escarcha que cruje al pisarla. Al fondo veo las rocas del Pico del Águila, mi objetivo.
El camino helado con el Pico del Águila al fondo
El camino va subiendo poco a poco por la zona de Los Rebollares hasta alcanzar la zona oeste del pico. Desde aquí salgo del camino y voy ascendiendo hasta llegar a la cresta. Durante el camino he pasado por un bosque de robles totalmente deshojados. Al norte de la peña, más abajo, hay otro hermoso bosque de robles. En la zona alta también encuentro algunos robles imponentes. Llegar a la cumbre me lleva una hora y diez minutos sin ninguna dificultad.
Todo preparado en la cumbre. Al fondo el Mampodre con un poquito de nieve
Entre las rocas de la cumbre hay clavado un hierro que me sirve para sujetar la antena. En media hora tengo todo listo y empiezo a llamar en la banda de 20 metros. Parece que hay muy poco ruido y la propagación está muy pobre. ¡Qué extraño! Reviso la configuración: no hay estacionarias. Llamo. Después de unas cuantas llamadas me contesta OK2PDT, Jan, desde la república Checa. Es el máximo activador sota en telegrafía. Completo el QSO limpio, pero con señales pobres. Sigo llamando. Nadie contesta. Me paso a la banda de 40 metros y me anuncio en el clúster. Unas cuantas llamadas y nadie me contesta. ¡Qué mal está la propagación!

Vuelvo a los 20 metros. Después de unas cuantas llamadas, y algunos intentos de contacto frustrados, me contesta OE7PHI, Hans, desde Austria. Otro habitual de los sotas. Le escucho flojo, con desvanecimiento. Él me da un 339, me escucha muy flojo. ¡Ya tengo dos QSO! Tengo que hacer cuatro para validar la actividad. Esté como esté la propagación, tengo que conseguir los contactos.

Después de muchas llamadas frustradas y evidente mosqueo, deduzco que aquí hay algo mal. Se me ocurre mirar el acoplador y me doy cuenta ¡de que he conectado la antena en la banana de la contraantena! ¡Así es imposible que esto funcione!
La antena conectada en el sitio correcto: la banana roja
En cuanto conecto la antena en el sitio correcto escucho el ruido habitual en la banda. Hago una primera llamada en la banda de 20 metros y me contesta N4DA, desde Atlanta, Estado Unidos. ¡Es para darme de bofetadas! Pero, en fin, un día tonto lo tiene cualquiera.

A partir de este momento todo funciona normal. Entre la banda de 20 y la de 40 metros consigo completar 15 QSO. Muy pocos para lo habitual en las últimas activaciones. Entre estos hay dos corresponsales en otras cumbres sota: OE5EEP/P, en Austria, y G4RQJ/P en Inglaterra. Son más de las tres de la tarde y empieza a hacer frío en la cumbre incluso al sol que está bajando rápido. Es suficiente por hoy. Apago, recojo todos los bártulos y emprendo el descenso.
Robles pelados cerca de la cumbre
La bajada es rápida. Sigo la cordal hacia el oeste y después hacia el sur hasta encontrar de nuevo el camino de vuelta. En cuarenta minutos estoy de nuevo en el coche. Aprovecho para comer en condiciones antes de regresar a casa. Ha sido un poco frustrante el fallo técnico, pero he hecho una bonita excursión y tengo otra cumbre sota en mi bolsillo. ¿Quedará oportunidad de hacer otra antes de terminar el año?

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